Blogia
el cajón de las metáforas

Para estar así no vale la pena vivir. Me lo he oído tantas veces, de tantas maneras, algunas más suaves y sutiles, otras tan duras y punzantes que no me parecía que estuvieran hablando de mi padre. Sé que apenas queda un tenue destello de lo que fue (que prácticamente nadie ve), que nos necesita para absolutamente todo, que su debilidad y fragilidad nos tiene siempre en vilo. Lo sé muy bien, llevamos más de una década viviendo por y para él, condicionados en todas las áreas de nuestra vida. Podríamos haber elegido otra opción que nos permitiera vivir un poco más la vida, pero elegimos esto y no nos arrepentimos de ello. Sé que él mismo hubiera preferido acabar con todo antes que vivir así. Pero no por él, si no por nosotros. Por evitarnos todo este sufrimiento. Porque nos amaba con todas sus fuerzas, especialmente a ella. Crecí en un ambiente rodeado de amor, aunque no fuera explícito ni efusivo, se mostraba en cada uno de sus gestos y palabras. Es por eso, papá, que te quiero tanto. Que te cuidamos con tanto cariño y entrega, los años que sean, lo díficil que sea, por más que se complique todo. Sé que te conmovería vernos a los tres unidos a fuego por ti, y que hubieras hecho lo mismo por cada uno de nosotros. Es por eso que me duele cuando me dicen que mejor que se acabara ya. Sé que son prácticos, que visto desde fuera sería lo "mejor para todos". Pero no puedo aceptarlo, por más dolor y agotamiento que haya por nuestra parte, me es imposible ni contemplarlo. Aunque sólo sea por ese momento en que te veo, que me sonríes. Que te abrazo, te beso y me apretas contra tu pecho. Tú que fuiste de pocos abrazos, ahora me llevo todos los que puedo y disfruto de ese momento en silencio. Aunque no puedas hablarme, ni me conozcas, siento tu esencia y tu cariño que me envuelve, que me reconforta y me hace feliz. Sé que tu cuerpo está enfermo, pero yo abrazo tu forma de ser, tu sentido del humor, tu honradez, el padre maravilloso que has sido. Sólo por ese instante que te siento conmigo otra vez, ya vale la pena.

0 comentarios