Blogia
el cajón de las metáforas

Ha llegado el momento. Se va. Tiene la oportunidad de empezar una nueva vida, una aventura emocionante: una oportunidad que no le ha caído del cielo: dicen que los débiles esperan la ocasión, y los fuertes la provocan, y ella junto a su pareja, han dado un golpe en la mesa, plantándose frente a la decadencia actual, dejándose de excusas y resignación: parando los relojes, rompiendo fronteras, removiendo cielo y tierra para encontrar un futuro mejor que parecía no existir aquí, pero que juntos van a construir desde los cimientos en un horizonte lejano. El barco se hunde, pero ellos se salvarán, porque tienen un gran potencial por explotar, y un fuerte espíritu de lucha, de trabajo y de esfuerzo que les hará llegar allá adonde quieran, y porque tienen además algo todavía más valioso que les impedirá naufragar, que les hará vencer cualquier dificultad: se tienen el uno al otro: el latido de uno es la fuerza del otro, la felicidad de uno se complementa y se acrecienta con la del otro, y por fin podrán compartir la vida de cerca, con independencia, con libertad. Juntos plantarán nuevas ilusiones y esperanzas que verán crecer día a día, dejarán de soñar para vivir de verdad, para realizarse: y los que nos quedemos aquí seremos felices por ellos: porque aunque me embarga una enorme tristeza por su marcha, aunque siento un gran vacío que no sé como llenar, me alegra profundamente que haga este paso, porque sé que con esta experiencia, ella será feliz: y eso es lo que de verdad importa.

No sabes cuanto significas para mí, cuanto me llena tu amistad, cuanto valoro tu confianza y tu compañía. Y más ahora, que me siento un poco desengañada con la gente, especialmente con las amistades, que siempre habían sido mi bastión, un punto fuerte, un motivo de orgullo. Pero con los cambios de ciudad, las nuevas parejas, los trabajos, o un combinado de circunstancias, las amistades que creía duraderas, que se forjaron durante años, se han ido diluyendo poco a poco, aunque de forma imparable. Me he sentido un poco sola, y ese sentimiento se intensificó el día que me dijiste que tú también te irías: esa tarde lloré en silencio en mi habitación, me envadió el miedo a perder una de las cosas más importantes en mi vida, que me ha acompañado en tantos momentos, en tantas etapas, que forma parte de mi biografía y de mi identidad, porque si tanto me duele perder las amistades importantes es porque las considero parte de mí. Quería agradecerte especialmente el interés y atención que me has dedicado estos últimos meses, en que he estado un poco baja de ánimo: esos momentos de café, de comidas, de paseos por la playa me han reconfortado mucho.

Te voy a echar mucho de menos, y quiero que sepas que siempre estaré ahí, sentada en ese rincón de la Carpeta o en algún otro lugar, ansiosa por contarte mis historias, por oir las tuyas, por arreglar el mundo con nuestras reflexiones de café: no importa cuanto tiempo estemos sin contacto, lo ocupadas que estén nuestras vidas o las vueltas que hayan dado, o las amistades que hayamos hecho por el camino: siempre tendrás ese lugar especial de confianza y cariño que te has ganado a lo largo de todos estos años, al que podrás volver cuando quieras, aunque sea por un momento, aunque sea de paso: cuenta conmigo para lo que necesites y para lo que no, para contarme algo importante o una anécdota del día a día: que jamás te de apuro volver a picar a esta puerta, porque siempre te estaré esperando detrás con una sonrisa y un abrazo muy fuerte. Buen viaje nina, espero que te vaya todo genial y seas muy feliz.

http://www.youtube.com/watch?v=PrEJ5eXva4g

0 comentarios