Blogia
el cajón de las metáforas

Seguramente cuando acabe su peculiar aventura de dar vuelta al mundo en bicicleta se hará famoso. Ha ido haciendo un blog con fotos, vídeos e incluso sorteos, y su pasado como guionista de un programa televisión seguramente le allanará el camino.

Me parece fascinante poder hacer algo así, poder tomarse más de un año sabático para viajar y recorrer el mundo sin prisas. Siempre he admirado (y envidiado) a la gente que es capaz de emprender estos viajes. En mi fuero interno, en algún lugar recóndito, todavía sueño con hacer algún gran viaje en mi vida.

Le conocí hace muchos años en una noche de fiesta. Se acercó con sus amigos e intentó ligar con nosotras, aunque en aquella ocasión no lo consiguió. Lo vi otra noche más, aunque poco recuerdo de ello porque ingerí tanto alcohol y tan mezclado que experimenté por primera y única vez el borrado de memoria de buena parte de la fiesta, como si aquellas horas no hubieran existido en mi conciencia.

Y quizás hubiera sido mejor así,porque ahora algunos de sus vídeos y mensajes me parecerían enternecedores, me estremecerían. Pero no me llegan, no me parecen auténticos. No puedo separar el pasado del presente, quizás ella lo llegó a saber y le perdonó (aunque sé que no fui la primera ni probablemente la última), puede que no sea la misma chica (aunque creo que sí), pero me es realmente difícil valorar a alguien objetivamente cuando ha engañado deliberada y reiteradamente a la persona que más le quiere. Quizás me siento reflejada en esa persona, fácil de engañar, confiada, tontita, que no se entera de nada, quizás vislumbro un halo de sangre fría que me hace desconfiar. Sea lo que sea, no podré apreciar todas las otras cualidades y acciones que esto tan concreto y específico (y quizás puntual) me impide ver. 

0 comentarios