Blogia
el cajón de las metáforas

Desde hace tiempo me siento anestesiada, fría: no me emociono, las cosas no me llegan. Quizás es una forma de protegerme, de evitar sufrir. Desde que volví del erasmus no acabo de encontrar mi sitio: no sé muy bien qué hacer, no me siento cómoda en casa con mis padres, y personas muy significativas se han ido lejos. No es un malestar agudo, pero sí que me siento algo triste.

Pero hoy sí que me he emocionado. Pep se va, otra vez. Aún recuerdo cuando anunció su marcha como jugador, hace once años. Entonces yo era una adolescente y él era mi ídolo juvenil. Me partió el corazón. Han pasado los años y la sensación es similar: lo que entonces era por un cóctel de hormonas, ahora viene por un cúmulo de circunstancias: el fútbol es ahora mi principal afición y pasatiempo, en un momento en el que el tiempo no corre. Sigo los partidos, las ruedas de prensa, hasta ahora me han dado muchas alegrías, muchos momentos de ilusión. Es algo más que futbol. Cuando no tienes proyectos definidos, las trivialidades cobran protagonismo, importancia. Sin ti esto no va a ser lo mismo. Te voy a echar de menos. 

0 comentarios